Memoria sportinguista trata de ser un espacio para el recuerdo. Para el recuerdo del aficionado al Sporting, para aquel que no había nacido y para aquel que ha olvidado. Para que el padre que cuenta a su hijo quién era Quini tenga unas imágenes en las que apoyarse. Para echar la vista atrás y recordar de dónde venimos, para recordar lo que un día fuimos (y quién sabe si volveremos a serlo). Para volver a ver viejos partidos.
Memoria sportinguista no trata de ser una simple hemeroteca en la que se almacenen partidos y otras cosas. Aquí se recordarán desde los partidos más grandes de nuestra historia hasta los detalles más mínimos. Puede que para este humilde blog que ahora empieza, un jugador que sólo disputase unos minutos de rojiblanco de 1986 sea tan importante -o más- que aquel que pasó de los 400 y llevaba bigote.
