El primero tardó más de dos años en llegar. Fue un sábado 18 de octubre de 2003 en el Ciutat de Valencia, partido en el que Sastre no jugó como lateral, sino como interior derecho. Puso al Sporting por delante después de rematar en boca de gol una jugada de Juan por la izquierda. Sin embargo, para nada sirvió, pues un manchego del Levante llamado Alberto Rivera (por aquel entonces mediapunta) empató el partido. Cuéllar marcaría el 1-2 definitivo poco antes de que el partido concluyese.
El segundo, llegó más de 100 partidos después, en la Nueva Condomina. Esta vez, solo sirvió para maquillar el marcador después de ir perdiendo 3-0. Un partido con un arbitraje más que discutido del hoy árbitro de Primera González González. Eso si, Sastre volvió a marcar tras adelantar su posición a la de interior en la segunda parte (Raúl Cámara había sustituido a Gerardo). Fue un 24 de marzo de 2007.
Lo que seguro Rafel no esperaba, es que apenas seis meses después, y esta vez si como lateral, volvería a marcar, en esta ocasión para sentenciar un Xerez-Sporting. Barral había adelantado al conjunto rojiblanco con un golazo desde fuera del área. En el minuto 90, con el partido agonizando, Canella se plantó solo delante de Chema, este rechazó y el balón fue rematado por Sastre, no con la derecha, sino con la cabeza.
Y otros seis meses después, en la aún cercana temporada del ascenso, el lateral mallorquín, otra vez en su condición de interior, y a los once minutos de saltar al Carlos Belmonte, repitió gol para sentenciar. Marcó el segundo al Albacete remachando un pase de la muerte de Pedro al alimón con un defensor manchego. Sería su cuarto y último gol con el Sporting.
La fortuna o el infortunio, harían que Rafel se fuese del Sporting sin saber lo que es marcar un gol en El Molinón, pues el único gol en propia puerta del de Binissalem vistiendo la elástica rojiblanca fue también fuera de casa.
LOS CUATRO GOLES DE RAFEL